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CLARIANA


Johan Clariana mayor ya vivía en La Almunia en 1485 y muy posiblemente fue el primero de este apellido en habitar aquí. Muy poco después en 1493-94 en sendas reuniones del Concejo municipal participa Johan de Clariana menor. En 1536 Domingo Clariana, Jayme Clariana y Jayme Clariana menor cultivaban tierras en la vega del Hospital. Veinte años más tarde tenemos noticia de un Mosen Francisco Clariana, clérigo, que era beneficiado de la capellanía de San Sebastián.
Los Clariana no parecen haber sido muy prolíficos, pues en el fogaje de 1647 donde se supone que aparecen censadas todas las familias del pueblo susceptibles de pagar impuestos sólo podemos leer el nombre de Domingo Clariana, si bien en el cabreo de la orden de San Juan de Jerusalén de 1653 además de Domingo aparece una viuda de Miguel Clariana (debe tratarse de María Serrano casada con Miguel en 1641 de quienes ha llegado descendencia hasta nuestros días como puede atestiguar la genealogía de un servidor).
Con fecha cierta de 1659 sabemos que un Domingo Clariana se casa con Francisca García Diago. Nada menos que 11 veces acuden a la pila bautismal, entre ellos Miguel (1677). Pasadas ocho generaciones, ya en el siglo XX, los hermanos Clariana Hueso son sus descendientes directos: de Manuel son hijos los Clariana Lorén, de Faustino los Clariana Joven (patiños por vía materna),  de Pablo los Clariana Flores (peleires por parte de madre),…
Otros Clariana son los roetes , las hermanas Clariana Orna (Antonia, Carmen, Rosario) que han formado las familias Tomey Clariana, Casao Clariana o Martínez Clariana. Descienden al igual que los anteriores del matrimonio entre el mencionado Miguel Clariana García (1677) y Antonia Lorén Regüete celebrado en 1699 aunque separan sus ramas a mediados del XVIII.

SALAS


El primer Salas del que tengo constancia en La Almunia es Domingo Salas que  participa en la reunión del Consejo de la villa de 1477. Poco más tarde ,en el fogaje de 1495, sólo aparece Anthon de Salas del que sabemos por alguna mención anterior que era labrador. Ya están bien asentados en la villa hacia 1536 pues en esta fecha cultivaban tierras en la Vega vieja del hospital Antón de Salas, Domingo Salas mayor, Domingo Salas menor, Juste de Salas y la viuda de Pedro de Salas. En este siglo XVI y comienzos del XVII siguen cultivando sus campos según consta en diferentes libros cabreo, pero no tuvieron mucha relevancia municipal pues no se les detecta en ninguna reunión de distintos concejos ni optando a cargos por medio de las insaculaciones.
En el fogaje de 1647  son vecinos de La Almunia Cipriano de Salas, Jusepe de Salas y Pedro de Salas, y ahora sí en el Concejo General de la villa de 1653 están presentes Bartholomé de Salas y Jusepe de Salas. Y entre los que optan a cargos municipales anuales en 1671 se encuentran Cipriano, Francisco y Pedro de Salas. Un siglo después Antonio Salas tiene relevancia en el Ayuntamiento almuniense: hacia 1770 lo vemos como regidor(concejal),  e incluso alcalde segundo, y en 1774 ocupa el cargo de síndico procurador.
Todos los Salas actuales se remontan a la pareja Pedro Salas y Antonia García casados en 1692. Su hijo Antonio Salas García se casa en 1723 con Gracia Sanz. Y dos hijos de éstos últimos son los que nos interesan para nuestra genealogía.
De Martín Salas Sanz casado en 1755 con María Antonia Torcal descienden los sanjuanicos y los sacasas por parte materna (Salas Guerrero) y los cochochos (Salas Romeo). El punto de unión de sanjuanicos-sacasas con cochochos está en Manuel Salas Moreno y Eusebia Gil Ortiz (1867).
De Antonio Salas Sanz casado en 1756 con María Tarazona Argelés descienden la familia de los cañeros (Salas Carnicer) una parte de ella emparentada con los pesetas  (Sierra Salas) otra con los dangos  (Soria Salas).

ARTIAGA


Artiaga, Arciaga o Arteaga. Tres formas distintas del mismo apellido y del mismo grupo familiar. Si nos fijamos en el índice de matrimonios de la parroquia el primero que aparece es Baltasar Artiaga pero su hijo es Pedro Arciaga y sus nietos también son Arciaga. En cambio entre sus bisnietos hay Artiaga y Arciaga. Si examinamos distintos padrones municipales observamos que en el de 1824 todos son Arciaga, mientras en el de 1860 encontramos las 3 formas y en el de 1930 la forma Arciaga ha desaparecido y serán entonces Artiaga o Arteaga.
Adopte cada cual la forma que crea conveniente lo cierto es que todos provienen del mismo tronco, presumiblemente de origen vasco, y el primero que aparece por estas tierras almunienses es Baltasar Artiaga Aguisolo que se casa en 1719 con Josefa Artigas Rodríguez. Sólo tengo constancia de un hijo de éstos: Pedro Arciaga Artigas casado en 1747 con Josefa Lorén Serrano.
Un nieto de Pedro, Pantaleón Artiaga González, se casa en 1806 con Ignacia López Lagarda. Pues bien, de 2 hijos de éstos descienden todos los Artiagas o Arteagas actuales a los  que podríamos agrupar en 2 grandes grupos: de Pantaleón Artiaga López y su mujer María Josefa Nogueras (boda en 1857) procede la familia de los pajeros (Artiaga Escusol); y de Miguel Artiaga López y su mujer María Martínez Gil (boda en 1838) proceden los hermanos Artiaga Oria (Braulio, Simeón, José, Pilar, María, Concepción y Mariano) cuyos hijos tuvieron los apellidos Artiaga Gil, Artiaga Castro, Artiaga Aznar o Montesinos Artiaga entre otros, y son sus nietos los habitantes actuales de este apellido.

ONTANA


Este apellido hoy desaparecido en La Almunia ha generado sin embargo notable descendencia. Procede de Alpartir donde ya he podido documentarlo en 1554 , y su forma original era Fontana. Parte de las siguientes generaciones perdieron la efe, entre ellos Gervasio Ontana Boné, natural de Alpartir, que se casó dos veces en La Almunia: la primera en 1718 con Bernarda Martínez Tejedor y la segunda en 1739 con Nicolasa Jalón Gil . Del segundo matrimonio nació Pantaria Ontana Jalón que a su vez se casó en 1776 con Manuel Tello Rodríguez recién llegado de Cosuenda. A Pantaria aún la detectamos en 1824 viviendo en Cantarranas.
Alpartir y Cosuenda . Podría decirse que los de la sierra de Algairén bajaron al llano.
Manuel y Pantaria tuvieron al menos 4 hijos: María se casó con Crispín Díez en 1797, Ignacio con María Salas en 1805, Manuel con Isabel Ana Soria (de Cariñena) en 1803 y Mariana con Joaquín Callejas en 1809. Con ellos termina el apellido Ontana de esta familia.
Termina el apellido pero no la descendencia. Del “abuelo” Gervasio conservan genes todos los Tello de La Almunia y sus descendientes; los hay que hoy en día llevan los apellidos Moreno, Lorén, Orna, López, Colás, Estarán, Escusol, Latorre, Callejas, Roy, y otros.

LASARTE


Los Lasarte tuvieron que llegar a La Almunia a principios del siglo XVIII. Y el primero fue José Lasarte Marqueta que se casa en nuestro pueblo en el año 1732 con Pantaria Enar Abeger. Si no fuera por el nombre de Pantaria podríamos pensar que ella también era forastera, pues Enar es un apellido desconocido por estos lares, si bien Abeger llevaba varias décadas establecido (Pablo Abejero está documentado en 1653). Pantaria nació en 1715 en La Almunia.
Según información de su descendiente José Lasarte Gómez, José Lasarte y Brígida Marqueta, padres del primero citado, eran vecinos de Longares donde José había realizado 3 retablos para la iglesia: los de San José, San Sebastián y San Antonio de Padua. Sin embargo todavía está sin dilucidar si eran naturales de Longares o llegados allí.
Parece claro el origen vasco de este apellido. En todo el reino de Aragón no había ningún Lasarte en 1495 según el fogaje general de ese año. El Marqueta, en cambio, lo podemos encontrar por la zona de Brea-Illueca.
Nos interesan dos de los hijos de este matrimonio: Antonio Lasarte Enar que se casó en 1767 con María López Moreno, y Julián Lasarte Enar que hizo lo propio en segundas nupcias en 1780 con Mariana Rodríguez Hurtado (Julián era viudo de Josefa Alares Clariana).
Todos los Lasarte actuales  proceden de una de estas dos parejas. Los panarros (Lasarte Martínez, Lasarte Romeo, Lasarte Casao) son descendientes de Antonio Lasarte Enar.
Los Lasarte de la plaza de los toros  (Lasarte Sánchez, Lasarte Gómez) y los Lasarte de la calle Boclín (Lasarte Velilla, Lasarte Casao) descienden de Julián Lasarte Enar. El punto común entre estas dos últimas familias es Miguel Lasarte Domínguez (nieto de Julián) quien se casó 2 veces: en 1837 con Agustina Martínez Asensio, dando lugar a la descendencia de los de la calle Boclín, y posteriormente en una ceremonia que no se celebró en La Almunia con Silveria Barrera Díez de donde proceden los de la plaza de toros conocidos como  jardineros. En 1886 Silveria, ya viuda, vivía con sus hijos extramuros en la Torre de doña María Pérez.

BORDEHORE


El francés Luis Bordehore era originario de Moumour, un pueblecito muy cercano a Olorón en la región histórica del Béarn. No será el primer bearnés en dejar descendencia en La Almunia; casi dos siglos antes Juan Carreras Camón trajo un apellido hoy convertido en mote de familia.
Si hacemos caso a distintos censos y padrones Luis Bordehore debió llegar a La Almunia sobre 1894 con una edad de unos 18 años. El 4 de Septiembre de 1902 se casa en la iglesia de nuestro pueblo con Pabla Martínez Galino. Luis era hijo de Juan Pablo Bordehore y de María Maseris (en otros escritos Maxeris o Masceris), Pabla lo era de Pablo Martínez Gil y de Pilar Galino Marín. Esta última era de Plasencia (¿de Jalón?) y residía en La Almunia desde 1879.
En el censo electoral de 1908 ya sabemos a qué se dedica: es comerciante, y dónde vive: López Urraca, 10.
Posteriormente, en el padrón de habitantes de 1930, sigue viviendo en el mismo domicilio con su mujer y 4 hijos: Pablo, Herminia, Luis y Manuel Bordehore Martínez. Ahora Luis aparece como de profesión industrial, y su hijo Pablo es el comerciante.
Pablo Bordehore y su mujer Carmen Bernal Embid, de Epila, regentarán un conocido comercio y sus hijas, las hermanas Bordehore, una peluquería durante años. El único varón (Manuel) emigró a los alrededores de Madrid y allí sigue.
También Herminia residió en La Almunia en la calle Fraílla. Casada en 1931 con Luis Díez Traín . De un hijo tengo noticia: Luis Pablo Díez Bordehore.

CASAO


Casado o Casao. En La Almunia se trata del mismo apellido, escrito en los tiempos más antiguos como Casado y mayoritariamente derivado a Casao en los tiempos más recientes, aunque siempre con vacilaciones según los escribanos, hasta el punto de que podemos encontrar en distintos documentos a un padre Casado y su hijo Casao, o viceversa. De las familias actuales sólo una parte de los cascas o lucas han conservado la forma más antigua optando las demás familias por Casao.
El 13 de Septiembre de 1477 se reunió el Consejo de La Almunia (Ayuntamiento en sentido amplio)  y entre los 25 asistentes estaba Pedro Casado quien pudo ser el primero de este apellido en habitar en La Almunia. Por un documento de 1488 sabemos que era labrador. Por esas mismas fechas conocemos a Garci Casado, también labrador, que tenía un albar en el Ginestar. Y por un documento de 1491 sabemos que María Casado era mujer de Pedro Martínez. Estas 3 personas tendrían que estar muy estrechamente emparentadas.
Pedro (o Pero) y Garci participan en reuniones de Concejos en 1493 y 1494 y aparecen en el fogaje de la villa de 1495, no así María por la razón obvia de ser mujer. Si aparecía alguna mujer en los padrones casi siempre lo era como “viuda de”.
En 1510 con motivo de la firma de la concordia de la acequia Nueva con Ricla están presentes Garci y Miguel Casado. Lamentablemente en 1536 ya sabemos de una “viuda de Miguel Casado”. Poco después en 1546 otro Miguel Casado y su mujer Catalina Sánchez hacen testamento.
En las décadas siguientes los Casado cultivan tierras en la Vega del Hospital. Sus nombres aparecen en los distintos libros Cabreo (Miguel, Francisco, Pedro). También aspiran a formar parte del Concejo Municipal o a desempeñar los cargos u oficios municipales que se sorteaban anualmente por medio de insaculaciones; es el caso de Pedro Casado mayor y Pedro Casado menor en 1605.
En el fogaje de 1647 son cabezas de familia Jusepe, Miguel y Pedro Cassado (así escrito con dos eses), y a partir de aquí el apellido se hace cada vez más numeroso hasta el punto que resulta muy complicado establecer líneas de descendencia. A comienzos del XVII detecto una decena de líneas distintas a las que habría que buscar un nexo común en el siglo anterior. De entre ellas las de más amplia descendencia son las de Francisco Casado y María Herrer, Tomás Casado y Catalina Pura,  Francisco Casado y María Crespo, y Pedro Casado y María Serón. Todos ellos vivieron a caballo entre los siglos XVII y XVIII.
Dando un salto en el tiempo y pasando a familias reconocibles en la actualidad afortunadamente el problema se simplifica porque la mayoría descendemos del matrimonio Tomás Casado con Catalina Pura (enlace matrimonial en 1688). Tomás o Joseph Tomás había nacido en 1664 hijo de Francisco Casado y María Herrer, esta de Morata del Conde. Catalina Pura era forastera no volviendo a encontrar nunca más este apellido Pura en La Almunia.
Seguimos la descendencia  a través de su hijo Francisco Casado Pura que se casa en 1715 con Ana María Díez Pérez.
De uno de los hijos de éstos, Pedro Casado Díez casado en 1757 con Rosa Latorre Sancho desciende la familia de los cabreros , así como los Casao Roy, hijos de pedrina y los Casao Escusol, hijos de Basilisa (el nexo común de las 3 ramas es Manuel Casao, Antonia Gil en 1887). También descienden de Pedro los López Casao (regaderas), López Casao (peluquillas) los cacartos (Casao Zuara) , los serios (Gil Casao), los chachanes (Casao Martínez) , Gregorio el herrero (Casao Díez) y los santeros por doble vía (Casao Casao).
De otro de los hijos, Francisco Casado Díez que contrae matrimonio en 1742 con Pantaria Julián Ródenas descienden los cuberos (de Tomás Casado Julián) y los ajeros (de Francisco Casado Julián) así como los ausolos (Casao Clariana) y las rigoras (Casao Zaragoza) estrechamente emparentados con los ajeros. A los ajeros (Casao Oria) pertenece el autor de este blog.
 Con los cascas (Casado Monteagudo), una parte de ellos los lucas (Casado Lucas), en un primer momento no pude ir más lejos de 1869 cuando se casan Matías Casao Perales y Julia Monteagudo Casao (este segundo Casao se remonta a Francisco Casado y María Crespo de 1684). La madre de Matías, Celedonia Perales, casi seguro que no era del pueblo y la ceremonia se realizaría en el pueblo de la novia.  Posteriormente he podido relacionarlos con la rama de los ajeros como la más cercana. Sus ancestros son los mismos hasta comienzos del XIX: sus últimos abuelos comunes son Santiago Casao Marín y Ramona Díez Soria casados en 1801.







GARCIA


El número 1 de los apellidos españoles está presente prácticamente  a lo largo de toda la historia de La Almunia. Al principio lo encontramos como nombre de pila bajo las formas Garci o García. Por citar algunos ejemplos, ya en 1314 documentamos a un García Pérez de Cabañas y 6 años después, en la reunión del Concejo del pueblo de Cabañas que se celebra en la iglesia de San Miguel están presentes los escuderos García Pérez de laguniella y García Pérez de Conials?, además de García el royo. Ese mismo año 1320 también está documentado García Sánchez de Muro, vecino de Cabañas, y en 1332 García de Ricla, también vecino de Cabañas. Podría seguir con ejemplos pero lo dejo en el fogaje de 1495 donde aparecen Garci Casado y Garci Gómez.
Como apellido propiamente dicho ya abunda en fechas tempranas. En la reunión del Concello de la Almunia de 1320 “plegado en la plaça de la dyta Almunia” encontramos que el justicia es Arnalt de García y uno de los jurados Domingo de García Martín. Además asisten don Gil García, don Pero García de Burgui y don Juhan Gil de García Martín.
Esta especie de apellido compuesto “García Martín” lo encontramos repetidamente por esas fechas en individuos de nombres de pila Domingo, Johan, Martín, García, Sthevan, Johan Gil, presumiblemente pertenecientes a una misma familia. Aún en 1393 Johan de García Martín era justicia y lugarteniente de alcaide de La Almunia.
Es tan abundante el apellido García que se hace preciso diferenciarlos por su lugar de procedencia. En un cabreo de propietarios de campos de las vegas de Cabañas y La Almunia de 1370 constatamos la presencia, entre otros Garcías, de Pero García de Burgui, Pero García de Jarava, Pero García de Lizuan y Pero García de Sarañena. Y en 1393 a un Pero García de Villadolç. Y aún más, en 1431 a Johan García de Finolles y Johan García de Trasovares.
Sin embargo, e ignoro la explicación, en el fogaje general de 1495 los García se resumen en 3 familias, las de Jayme García, Maestre García y Sancho García. De ahí in crescendo hasta el de 1647 donde ya aparecen 12 individuos con sus presumibles familias.
Por fin, pisando terreno más firme, llegamos a los 3 últimos siglos pudiendo ya establecer algunas relaciones ciertas y constatables con las familias actuales.
Del matrimonio Domingo García y Francisca Casado (nota 1) en 1684 descienden los silvinos, los morrituertas, los bernabés, los conejos, los auroras y los capucetes . Del primer matrimonio de su hijo Domingo García Casado con Teresa Vallés en 1734 llegamos a los silvinos y los morrituertas , y del segundo matrimonio con Bernarda Sancho en 1748 a los auroras y capucetes emparentados muy estrechamente. Los bernabés o bernabelas y los conejos proceden de los 2 matrimonios, tanto de Teresa como de Bernarda.
De Pedro García y Gracia Pedro (nota 2), casados en 1687,  y a través de la boda de Antonio García Pedro con Josefa Serrano en 1726 son descendientes las familias de los ruchostantirres y los picantes, además de los fonsicos que son una rama de los tantirres . Los picantes siguen la línea de Juan García Serrano casado en 1757 con Antonia Fernández mientras tantirres y ruchos siguen la del hermano Antonio García Serrano casado en 1753 con Joaquina Soriano. Luego  ruchos y tantirres se separan con Mariano García Sánchez casado en 1809 con Agueda López los primeros  y los segundos con Melchor García Sánchez casado en 1819 con Sebastiana Torcal. 
De Pedro García y María Albares casados en 1670 llegamos hasta los hermanos García Abad esquiladores entre ellos Vitorián el del cine.
Del matrimonio  en 1698 entre Pedro García y María Estanque  son descendientes los chincharros (García Burriel).
Con otras familias no he podido ir tan lejos, bien por haber llegado al pueblo con posterioridad o por haberse casado el hombre con pareja forastera en la localidad de la novia.
En el caso de los carmelos (García Callejas) la pista la pierdo en Manuel García Liñán casado en 1837 con Magdalena Martínez.
La familia de Concepción García casada con el gachón Antonio Alares Cebollada no parece ser muy antigua en el pueblo, en concreto desde 1887 cuando contraen matrimonio Pascual García Arnal y Francisca Puertas.
En la segunda mitad del XX vienen los García Gayarre desde Sos del Rey Católico.
No se agota el apellido con estas familias . Frente a tanta diversidad el tema sigue abierto.

Nota 1: Domingo García Ximeno (o Ximénez) nació en La Almunia en 1660, hijo de Jusepe y Catalina. Era bisnieto de Pablo García y Ana Sancho casados en 1598.

Nota 2: Pedro García Sánchez nació en La Almunia en 1662, hijo de Francisco y María. Era nieto de Pascual García y Ana Remiro casados en una fecha anterior a 1625.

SORIA


Este apellido de los más abundantes en la actualidad en La Almunia sin embargo tardó en despegar a lo largo de nuestra pequeña historia local. Aunque en 1536 he podido documentar un Joan de Soria cultivando tierras de la vega del Hospital no es hasta el fogaje del año 1647 cuando aparece citado en dos ocasiones Juan de Soria que podamos establecer una continuidad del apellido. Estas dos citas podrían ser de padre e hijo, pues 6 años más tarde (Libro Cabreo del Hospital de 1653) aparecen Juan de Soria mayor y Juan de Soria menor, junto a un Domingo y un Justo de Soria.
De nuevo en 1678 aparecen como cultivadores de la Vega del Hospital Juan de Soria mayor y menor, esta vez junto a Jusepe y Miguel de Soria, y ya en estas fechas de finales del XVII sabemos por los libros parroquiales que había un Juan Soria casado en 1668 con María Guerrero y otro Juan Soria (¿o el mismo casado por segunda vez?) casado con María Maestro. De  estos (o este) Juan y estas Marías proceden la mayor parte de los Soria actuales.
De Pedro Soria Guerrero, hijo de Juan y María Guerrero, casado en 1697 con Isabel Parroquia descienden las familias de Pedro Pablo el electricista , la de Pascual el fontanero o los aguadores (Soria Agudo) entre ellos el párroco que fue conocido como  "padre Manuel". De Lucas Soria Guerrero, hermano del anterior, casado en 1703 con Catalina Sarasola descienden los galanes (Soria Girón) y el que esto escribe que lo perdió a finales del XVIII.
Si pasamos al matrimonio de Juan Soria y María Maestro tenemos como descendientes a los canelos (Soria Serrano) entre ellos al tirador de bola Manuel Soria Blascoa los hospitaleros (Soria Latorre), a los sauquillos (Soria Artiaga) y a la familia de Buenaventura Soria Pascual, gordillón , casado en 1921 con Timotea Tello. Esta, viuda,  emigró a Barcelona con sus 4 hijas. También el que esto escribe pertenece a esta rama.
Otros Soria que no he podido conectar con los anteriores son los que tienen como “abuelos” a Antonio Soria Sánchez y Vicenta Sánchez Villalba (casados en 1777). Una rama responden al mote de garrillas (Soria Díez) y otra al de zorros (Soria Pascual, Soria Soria). También Mariano el de los viveros (dango) y los hijos de Rosario la canela por parte de padre (Soria Soria) descienden de Antonio y Vicenta.
Apellido pues con varias ramificaciones aunque sospecho que  con un tronco común.
Por último los Barreiro Soria, los de la "huerta Soria": el procurador José Soria Mostajo, procedente de Clarés de Ribota aparece por La Almunia hacia 1861 y se casa con la vecina del pueblo Paulina Lahoz en 1866. La hija Trinidad es la que se casará con el secretario del Ayuntamiento Antonio Barreiro.

ABAD



Vicente Abad, que se casó con Antonia Lombarte(1) en 1694, es probablemente el primero de este apellido en aparecer por el pueblo. No hay ningún Abad en el fogaje, o padrón fiscal por familias, de 1647. Tampoco aparece ninguno en las listas de insaculados para la elección de cargos y oficios de la villa del año 1671, y tampoco entre los propietarios de tierras en la Vega del Hospital que debían pagar tributo a la Orden de San Juan de  Jerusalén según Libro Cabreo de 1678.
Pero sí lo hay entre los tributarios del año 1724 según Libro Cabreo de ese año. Ya cultivan tierras Bicente Abad y su hijo Josef Abad. Así pues podemos concretar una fecha entre 1678 y 1694, cuando La Almunia todavía no era "muy noble y fidelísima" y las lises borbónicas no habían cruzado los Pirineos pero estaban a punto de hacerlo. No he podido establecer  su lugar de procedencia que tal vez figure en la partida de matrimonio.
De uno de los hijos de Vicente y Antonia llamado también Vicente y de su esposa Esperanza Sarasola(matrimonio en 1725) descienden toda la amplia familia de los huevos. De otro hijo de nombre Antonio casado con María Pérez en 1738 descienden las actuales hermanas/o Abad García  de la familia de los tantirres, los marianines (Abad Arteaga descendientes de Mariano Abad Lajusticia)y también la familia de los carmelos (antiguos hermanos/as Abad Guerrero  que tomaron su apodo de Carmelo Abad Lajusticia casado en 1877). Y de un tercer hermano (había alguno más) llamado Manuel casado en 1729 con Raimunda Moreno desciende el que esto escribe, que rápidamente perdió el apellido pero no la genética.
En nuestros días, los descendientes del "abuelo" Vicente no corren peligro de extinción.

(1) Antonia Lombarte era hija de José Lombarte y María Aladrén que se casaron en La Almunia en 1670 aunque los dos eran forasteros. Bautizaron a 10 hijos.

ACERO


José María Acero Heredia y Aurora Gutiérrez Clarés llegan a La Almunia en 1936 procedentes de Pardos de Guadalajara. Vivieron en la calle el Rosario con sus hijos Gregoria, Elvira, Mercedes, Isabel y José, el albarquero. Debido a la mayoritaria descendencia femenina el apellido escasea pero subsiste.

AGUDO


La familia Agudo Carnicer se asienta en La Almunia hacia el año 1857. Estaba compuesta por Juan Agudo Casas, de profesión pastor, su mujer Francisca Carnicer López y sus hijos Agustín, Juana y Serapio, y posteriormente María, Saturnino, Antonio, Pascuala, Pantaleona y Dolores.
Procedían de Ricla. Pero es preciso puntualizar. El apellido Agudo no procede de Ricla. Si cogemos un amplio listado de personas (casi la totalidad)  que en 1741 se reunieron para renovar el pacto de “vasallaje” entre el pueblo de Ricla y María Micaela de los Cobos, marquesa de Camarasa y condesa de Ricla, vemos que se nos abre un magnífico mosáico para conocer los apellidos de ese momento de nuestra vecina localidad. Pues bien, ni un solo Agudo aparece. En cambio en 3 ocasiones aparece Casas y hasta en 11 ocasiones Carnicer y en 9 López.
De los hermanos citados los más prolíficos fueron Serapio, que de su matrimonio en 1883 con Joaquina Tudela dio lugar a los Agudo Tudela (Juan, Simón, José, Miguel, Lamberto,…) de mote echaculos, el más conocido de los cuales fue el alcalde de mitad del siglo XX Juan Agudo el giboso, y Antonio, dos veces casado, la segunda vez en 1899 con Martina Molinero siendo sus hijos los Agudo Molinero (Carmen, Martina, Andrés, Antonio, Teodora,…) conocidos como mechas.

ALARES



En un primer contacto con el apellido Alares en La Almunia me planteé la posibilidad de que fuera continuación y deformación de Albares, otro apellido más antiguo en la villa y que empezaba a languidecer a finales del XVII justo cuando Alares hacía su aparición. Este fenómeno sucedió en otros casos comprobados: Aznárez-Aznar, Escusón-Escusol, Arciaga-Artiaga, Casado-Casao). El examen de las partidas bautismales del XVII me ha hecho abandonar esta teoría. Bien es cierto que al casarse el primer Alares conocido con una Albares hace que todos los Alares posteriores y por supuesto los actuales sean deudores del apellido Albares.
No había ningún Alares en La Almunia en 1647 (fogaje) ni tampoco constan cultivando tierras en la vega del Hospital en 1678 (Libro Cabreo) pero ya aparecen los hermanos Diego y Francisco en el Cabreo sanjuanista de 1724.
 Diego Alares y María Albares  son los “abuelos” de todos los Alares actuales. Tuvieron que casarse poco antes de 1680 pero no en La Almunia. El sería forastero y ella del pueblo. Bautizaron al menos a 6 hijos aunque sólo los dos mayores tuvieron descendencia significativa y abundante: Francisco Alares que se casa en 1703 con Agueda Sánchez, y Diego Alares en 1714 con María Güera.
Por la primera rama, la de Francisco, nacido en 1682, y a través de su bisnieto Valentín Alares Viñas llegamos hasta los luteros (Tello Alares), los cerotes (Alares Ostáriz) , los calistros  (Lacárcel Alares) y los gachones (Alares Cebollada), entre otros. De otro bisnieto, hermano del anterior, Agustín Alares Viñas, proceden los fascales (Alares Latorre).
Por la segunda rama, la de Diego,nacido en 1680, pasando por su bisnieto Manuel Alares López (casado en 1794 con Catalina Pérez) llegamos hasta la familia de los tejeros apodados así por dedicarse a la fabricación de tejas, sobre todo en la primera mitad del XX, en unos terrenos junto al actual cementerio. Los tejeros se apellidaban Alares Ibáñez (Miguel, Agustín, Eulalia,…). Parte de los descendientes de Miguel acabaron siendo regaderas (López Alares), algunos de los nietos de Eulalia acabaron siendo ajeros.
No quiero dejar de citar una interesante rama lateral que concierne a los tejeros y al autor de este blog como participe de ellos (ajero). Uno de los hijos de Diego Alares Albares, el primogénito del primer Alares, llamado Jorge se casó en 1747 con Pantaria Ramos Azcona. Los padres de Pantaria se habían casado en La Almunia a pesar de que él era de Ricla ( muy probablemente descendiente de aquel Gerónimo Ramos que en 1611 llegó a Ricla como repoblador  post- morisco procedente de Ibdes) y ella de Epila. La epilense Manuela Azcona Barbod era hija de Juan Azcona (o Azcuna) natural de la provincia de Guipúzcoa del lugar de Azpeitia. Su segundo apellido era Ireberría. El vasco murió en Epila en 1690.


ARDID



Familia infanzona terrateniente procedente de Alcañiz. Pedro Ardid Blasco , de Alcañiz, se casa en La Almunia en 1794 con Ursula del Plano, de Zaragoza. El hijo de ambos Miguel Ardid Plano, aunque nace en Alcañiz en 1806, vive en La Almunia (aparece con 53 años en el padrón de 1860), donde se casa en 1841 con Antonia Contín Laviaga, entroncando con dos de las familias más poderosas de la villa.En 1844 lo vemos formando parte del Ayuntamiento como regidor, es decir, concejal.
 El siguiente en la sucesión, Miguel Ardid Contín sigue ligado a Alcañiz donde al igual que sus hermanos estudia en las Escuelas Pías, pero se casa en La Almunia en 1783 con Julia Serón y en La Almunia tiene fincas, entre ellas La Tordera, y casas en la calle Boclín.
 La hija de éste, Antonia Ardid Serón se casa con el militar Celestino Rey y se traslada a Zaragoza. Tienen 7 hijos, los Rey Ardid, entre ellos Ramón, psiquiatra y campeón de España de ajedrez; Antonio, general del ejercito y director de la Academía General Militar de Zaragoza; Pedro Celestino, capitán de fragata. Al menos 3 de ellos siguieron ligados a La Almunia con casas de veraneo: Ramón en su chalet "Las Acacias", José María en la Huerta San Pascual, y Pedro Celestino en la Huerta Roy. Hoy en día el apellido Ardid y sus descendientes han desaparecido del pueblo.

AZNAR


Aznar o Aznárez. En los primeros tiempos, desde el siglo XIV, en La Almunia predomina casi exclusivamente la forma Aznárez, hasta la segunda mitad del XVII en que se impone el Aznar aunque con vacilaciones, tratándose de las mismas familias.
En el lejano año de 1370 ya había media docena de individuos  de apellido Aznárez que cultivaban los campos en las vegas de Cabañas y La Almunia (como curiosidad la muller de Per Aznárez, los fillos de Per Aznárez o los fillos de Pero Aznárez de Alagón).
A la reunión del Concejo de La Almunia celebrada en junio de 1431 acude Per Aznárez fillo de Sancho Aznárez, y en la de Septiembre de 1477 aparece un Sáncho Aznárez  en calidad de jurado (había 2 jurados que eran equivalentes a nuestro actual alcalde).
En el fogaje de 1495 sólo aparecen dos cabezas de familia de apellido Aznárez (Johan y Sancho), pero en la firma de la Concordia de la Acequia Nueva con Ricla 15 años más tarde están presentes Lázaro, Miguel y Sancho Aznárez.
Abreviando los ejemplos, solo cito un dato más de interés: en el Cabreo de la orden de San Juan de 1581 se cita a 8 Aznárez, entre ellos la viuda de Antón Aznárez. El interés radica en que se considera a este Antón fallecido como hidalgo. Ya en el fogaje de 1647 aparecen Francisco, Juan, Lázaro y Pedro Aznárez.
Los Aznárez o Aznar son familia infanzona. En un documento titulado “Lista y cédula de los ydalgos que se hallan en la villa de La Almunia en el día onze de Agosto del año 1737” se considera como tales a Francisco Aznar Güera, Francisco Aznar Monteagudo, Francisco Aznar Pasqual, Francisco Aznar Rasera y Antonio Aznar Serrano, todos emparentados. Y en otra lista de infanzones de 1764 los reconocidos son Francisco Aznar (Güera), Manuel Aznar, Luis Aznar (Güera), Antonio Aznar (Güera), Miguel Aznar (Rasera), José Aznar (Güera) y José Aznar (La)Torre. En este último documento se dice que habían presentado como justificante de su nobleza 2 firmas de infanzonía ganadas por sus antepasados, una de 1608 y otra de 1620.
A pesar de su infanzonía no tendrán el pedigrí de otras familias infanzonas terratenientes ni el peso político de los grandes dominadores de la villa (los Contín, Juan, barón de la Torre, etc). A comienzos del XVIII los Aznar se multiplican y el ramaje genealógico se complica. Por suerte, la mayor parte de los Aznar que han llegado al siglo  XX, aunque numerosos,  pertenecen a la misma rama, y esta es la que parte del matrimonio en 1704 entre Francisco Aznar Díez y Antonia Güera. De 7 hijos como mínimo que tuvieron los que más nos interesan son Francisco Aznar Güera ,casado con María Monteagudo en 1726, José Aznar Güera, casado en 1744 con Pantaria Latorre, y Luis Aznar Güera, casado en 1750 con María Guerrero. Entre los tres arrastran una nutrida descendencia.
La familia actual más numerosa es la de los generosos (Aznar García y descendientes) debido a la docena de hijos que tuvieron Antonio Aznar y Generosa García. Son descendientes de Francisco Aznar Güera y María Monteagudo, al igual que la familia de los pantorros (Aznar Barranco, Aznar Agudo,…) y los Aznar Lorén (hijos de Tomás Aznar y Agustina Lorén).
Los Aznar Blasco (hijos de Santiago Aznar y Carmen Blasco) descienden de José Aznar Güera y Pantaria Latorre, al igual que los aznalicos : Aznar Gil del religioso Federico o Martínez Aznar ya convertidos en piturres.
Por último, el que esto escribe, a pesar de haber perdido el apellido Aznar hace más de 2 siglos, desciende por triple vía de los “abuelos” Francisco Aznar Díez y Antonia Güera Mesa a través de sus hijos Francisco, Antonia y José.
Un caso aparte son la familia de los adoberos(Aznar Cajo). Su aparición en La Almunia es mucho más reciente y se remonta a Luis Aznar Ibarzo que, según el padrón de 1886, procedía de Epila y llevaba 2 años residiendo en el pueblo en esa fecha. Vivía con 2 hijas y 1 hijo de su primer matrimonio con Florencia Va y una hija del tercer matrimonio con María Díez. Del único varón Luis Aznar Va casado en 1907 con Margarita Lorén descienden los actuales.



ESTAGE


Pedro lestax es el primero de este apellido que habitó La Almunia. Su nombre aparece en el Cabreo de la orden de San Juan de 1556. 15 años después sabemos, por ser citados en una capitulación matrimonial, que Pedro destax, carretero, tiene como esposa a Ana de Estremera. Y muy probablemente se trata del mismo Pedro lestax que aparece como miembro del Concejo de La Almunia en 1581.
Ya en la reunión del Concejo General de 1605 aparece Francisco Estaxe, y entre los propietarios de tierras citados en el Cabreo hospitalario de 1618 además de Francisco tenemos a Esteban de estax. Llegados al Fogaje del año 1647 los estax o destax son Rufina, Diego, dos Franciscos, Juan y Lázaro. Y a partir de 1653 vemos aparecer a los primeros eclesiásticos de la familia, los Mosen Martín, Joseph y Manuel, siendo ese mismo año Lázaro destax miembro del Concejo General de la villa. En 1671 Francisco Estaxe es insaculado en la bolsa de labradores para el sorteo de cargos municipales.
Conforme nos acercamos al siglo XVIII hay que hacer una importante distinción: una rama de la familia va a adquirir gran fortuna y entrar de lleno en el mundo de la nobleza, y otra rama más desafortunada seguirá la senda del común de los mortales viviendo de su trabajo. Estos últimos descienden del matrimonio entre Francisco Estaxe y Antonia Estaxe en 1682. Un hijo de éstos, Antonio se trasladará a Ricla donde se casará en 1725, y otro hijo de nombre Pantaleón permanecerá en La Almunia donde se casa en 1720 con Josefa Rasera. Los descendientes de Pantaleón viven en el pueblo hasta comienzos del XX (en el padrón de habitantes de 1886 Manuel Estaje Ferrer , jornalero , vive con su familia extramuros en la torre de D. Mariano Serón).
En la rama de los afortunados tenemos a Francisco Estaxe Texedor (nacido en La Almunia en 1669) casándose en 1691 con Francisca Uceta Juan (La Almunia 1664) de buena familia por los dos apellidos. El hijo de ambos, Jorge, contrae matrimonio en 1723 con Teresa Guiral Alvarado nieta de Melchor Gaspar de Alvarado, caballero de la orden de Santiago y noble, aspirante a regidor de la villa por el brazo de nobles e hijosdalgo en 1712.
Jorge Estaxe Uceta aparece en la lista de hidalgos de la villa de La Almunia de 1737(su abuelo Diego Estaxe Navarro había ganado firma de infanzonía en 1705), y en la de 1764 vuelve a aparecer esta vez con su hijo Francisco Estaxe Guiral del que sabemos que había sido alcalde primero y juez ordinario dos años antes.
El hijo de Francisco, Juan Estaxe Guiral de Alvarado y Vázquez de Molina (nacido en La Almunia en 1747) será el primer Conde de Torreflorida , distinción que obtiene en 1818, y el hijo de éste Mariano Estaxe Peralta, además de conde de Torreflorida será vizconde de Alvarado y se casará con María Jacinta Sancho Exea en La Almunia en 1805 trabando alianza con la influyente familia de los Sanchos infanzones.
Juana Capistrana Estaxe Sancho puede que sea la última en nacer en el pueblo (lo hizo en 1813). Su tataranieto Luis María Garriga, exatleta olímpico y exalcalde de Borja es el actual conde de Torreflorida. La casa palacio de estilo aragonés de la calle Ricla en estado de ruina ha sido adquirida por el Ayuntamiento. Se debe a esta familia la construcción de la barriada de casas del Arrabal.


CONTÍN


El primer Contín del que tengo noticia en La Almunia es de un Pascual Contín, notario, que aparece en documentos que van desde 1436 hasta 1454. En Septiembre de 1477 en la reunión del Consejo de la villa está presente Antonio Contín. Y un Miguel Contín, notario, aparece en un documento de 1485.
En el fogaje general de 1495 son vecinos almunienses Miguel Contín (seguramente el notario), Anthon Contín (muy probablemente el Antonio anterior citado, que además desempeñó el cargo de jurado  en 1488) y Francisco Contín. Y en los sucesivos libros Cabreo de la orden de San Juan desde 1536 se cita a media docena de contines como propietarios y treuderos en la vega del Hospital (tierras regadas por el Río Mediano y la Acequia Vieja). Sorprendentemente, avanzado el XVI y comienzos del XVII, los contines escasean y no aparecen en las reuniones del Concejo de la villa. Llegados al fogaje de 1647 sólo don Miguel Contín (el don ya nos hace ver su estatus social) y Gerónimo Contín son vecinos de La Almunia. Gerónimo se casará 2 años más tarde con Rufina de Embid pero entre 1650 y 1670 sólo nacen en La Almunia 6 hermanos Contín Aguirre . Sólo estos dos mismos son ahora propietarios en la vega del Hospital (Cabreo de 1653) y no se les etiqueta como infanzones, lo que se hace con una cincuentena de convecinos, aunque muy poco después en las insaculaciones de 1671 para elegir los cargos anuales de la villa figura don Miguel Contín en la bolsa de infanzones e hijosdalgo y, ahora sí, como infanzón y único de este apellido en el Cabreo de 1678.
Parece ser, pues, como si pudiéramos hacer borrón y cuenta nueva a partir de don Miguel . Miguel Contín y Aguirre ,hijo del anterior, es regidor, es decir concejal, del Ayuntamiento que preside en 1712 Miguel López Generés y se codea con los otros grandes de la localidad: los Fernández de Heredia, Serón, Albarado , Guiral, Ortubia, etc. Falleció antes de 1737, pues en la lista de hidalgos de ese año aparece la “viuda de Miguel Contín”, a saber Antonia Molina y Fernández-Sarasa natural  de Borja. Esta todavía vivía en 1764 . Sigue apareciendo como viuda en el listado de infanzones de 1764 junto a sus hijos Miguel Contín Molina (nacido en La Almunia en 1715) e Isabel Contín Molina, viuda de Mateo Lezuan (una hija de éstos, María Micaela Lezuan Contín llegó a casarse con Pedro María Ric, Barón de Valdeolivos).
Del documento que lista a los infanzones de la villa en 1764 obtenemos la siguiente información: Francisco Contín es armado caballero en la iglesia del Santo Sepulcro de Calatayud con motivo de las Cortes de Aragón de 1626 . Y otra sentencia de infanzonía es ganada por Miguel Contín Aguirre y Joseph Contín Molina en 1705.
Volvemos a Miguel Contín Molina que establece una importante alianza matrimonial al casarse en 1761 con María Manuela Sancho Garay, representante de dos de las familias más importantes del pueblo. Y no paran aquí las alianzas matrimoniales pues los hijos de éstos, Manuel y Miguel Contín Sancho, casan el primero en 1797con Antonia Laviaga , y el segundo en 1791 con Medarda Juan, otras dos familias de postín.
Antonia Contín Laviaga, hija de Manuel, que había nacido en La Almunia en 1810 se casará con el alcañizano Miguel Ardid y serán bisabuelos de los Rey Ardid.
José Contín Juan (La Almunia 1796), hijo de Miguel y Medarda se casará en segundas nupcias con Eulalia Díez de Tejada, de Calamocha aunque de ascendientes en Antequera, y traerán al mundo al último de la dinastía: José María Contín y Díez de Tejada. Nacido en La Almunia en 1857, infanzón por los  cuatro costados, asiduo de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, alcalde varias veces (1893,1896), propietario de inmuebles y terrateniente. Su matrimonio con Pilar Valero de Bernabé no dio descendencia y, tras su muerte en Diciembre de 1939, sus bienes pasaron a otras manos, su casa de la plaza del Jardín desapareció (hoy ocupa su solar una residencia de ancianos) y su memoria, aunque todavía queda entre los más viejos del lugar, se desvanece como personaje final de una época que ya es historia.

Gracias a varias dispensas matrimoniales que se guardan en el archivo diocesano de Zaragoza he podido establecer la línea directa ancestral de José María Contín que comienza de una manera cierta con  Antón Contín y María de Arándiga . Sabemos que María de Arándiga era de Alpartir y ya estaba viuda en 1540. La línea sucesoria es la siguiente:

Antón Contín=María de Arándiga
Pascual Contín=Isabel Ucenda
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Francisco Contín Ucenda=María Serón Martínez de Boclín
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Miguel Contín Serón=Isabel Guiral Contín (casados con dispensa en 1597)
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Francisco Contín Guiral=Antonia Serrano
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Miguel Contín Serrano=Clara Aguirre
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Miguel Contín Aguirre=Antonia Molina
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Miguel Contín Molina=María Manuela Sancho Garay (casados en 1761)
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Miguel Contín Sancho= Medarda de Juan Lerín (casados en 1791)
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José Contín Juan =Eulalia Díez de Tejada
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José María Contín Díez de Tejada=Pilar Valero de Bernabé
(1857-1939)

ROY


Este apellido, frecuente en las comarcas del Aranda y de Calatayud, no llega a La Almunia hasta el siglo XIX. El primer Roy documentado en los libros de matrimonios de la Parroquia es Mariano Roy Sánchez que contrae matrimonio en el año 1819. Pero es de un hermano de éste, de nombre Jorge o José (según los documentos que consultemos) quien se casó en 1831 con Claudia Castillo del que descienden los Roy que ahora mismo habitan la villa.
Todos ellos descienden de uno de los tres hermanos Manuel, Lorenzo o Eusebio Roy Castillo. De Manuel y María García (casados en 1865) descienden la familia de los pelones (Roy Aísa) . De Lorenzo y su mujer Juana Orna Tudela (boda en 1858) por una parte llegamos a Manuel el cristalero, su hermano cabañicas, etc (Roy Ostáriz), y por otra parte los hermanos Marcos y Pilar Roy Ostáriz. A pesar de la coincidencia de ambos apellidos no son hermanos sino primos segundos por los dos apellidos. . Por la rama del tercer hermano, Eusebio, y su mujer Juana Agudo Carnicer (de Ricla) casados en 1874 llegamos a Benito el pastor (Roy Orna), otro Benito (Roy Aznar), a los hermanos Roy Moreno (Ernesto el del butano) y a Santiago Roy  Aznar que emigró a San Sebastián con su mujer nonita.
Pero hay una familia que es la excepción y no tiene parentesco con los precedentes. Se trata de la familia del que fuera abogado y procurador Evaristo Roy Hernández. Su abuelo Manuel Roy Pérez, también abogado y procurador, procedía al parecer de Paracuellos de la Ribera y debió llegar a La Almunia hacia 1857, año éste de su boda. Además ya aparece avecindado en el padrón de habitantes de ese mismo 1857. Su procedencia foránea no fue óbice para que ocupara el cargo de alcalde (en 1869 y 1882-1883) así como su hijo Evaristo Roy Pérez que lo fue en 1902-1903 y desde 1906 a 1911. Como dato curioso y relevante del clasismo imperante en la sociedad almuniense y española en general decir que en los padrones municipales aparecen como D. Manuel o D. Evaristo, es decir, de un nivel superior a los otros Roy sin “don”.

GRACIA


El apellido Gracia tiene una peculiaridad, enojosa para quienes pretenden investigar su árbol genealógico, que es que en la mayoría de los casos (no me atrevo a decir en todos) la persona que da origen al apellido procede del hospicio de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, es decir, era huérfana o expósita , de padres desconocidos o que se habían desentendido de la criatura por las razones que fueran.
En el índice de matrimonios de la parroquia de La Almunia esto se ve claramente. En el casillero donde deben aparecer los padres de los contrayentes bastantes veces aparecen en blanco y  otras con las palabras “desconocidos”, “expósito” y una vez “sus padres incognitos”. En los últimos 3 siglos he detectado una veintena de casos.
Muchos de estos Gracia no tienen continuidad hasta nuestros días pero sí al menos 4 familias que no tienen ningún parentesco entre ellas. La más antigua de estas cuatro la documento en el matrimonio en 1818 entre el expósito Pedro de Gracia y Eugenia Díez. Son descendientes de estos los hermanos Mateo y José Gracia Casao (que aparecen en el censo electoral de 1955).
Del matrimonio entre Damián de Gracia y Leonor Martínez en 1919 son descendientes los hermanos Gracia Martínez (entre ellos Isidro el del barrio San Antonio).
La familia de los campanos procede de Lino Gracia Moreno y Rosario Bernal Barrera casados en La Almunia en 1922 pero de reciente llegada al pueblo.
La cuarta familia sería la de los cesteros , luego zapateros. La pareja Francisco Gracia Serrano y Martina Hernández Gil, originarios de Santa Cruz de Grío, se habría asentado  en La Almunia hacia 1910.  Manuel Gracia Hernández y Dolores Aznar (casados en 1932) fueron los abuelos de la actual alcaldesa de nuestra villa.
Por último, citar 2 casos singulares: el de Asunción Gracia Bello, natural de Gallur, que vino de maestra en los años 30 del siglo XX, madre del también maestro Luis de los Ríos Gracia.
Y el de Emerenciana de Gracia que al casarse en 1868 con Francisco Tello García y tener 9 hijos dejó una amplia descendencia que llega hasta nuestros días pero sin el apellido Gracia.

MOYA


Según el padrón de habitantes de 1886 Florencio Moya Muñoz  hacía que residía en La Almunia 9 años, procedía de Zaragoza y era de profesión escribano. Por fuentes parroquiales sabemos que contrajo matrimonio en la iglesia de San Gil de Zaragoza en el año 1878 con la almuniense Rosario López Lázaro, hija del herrero Pantaleón López y sobrina del sacerdote José Lázaro Rueda. Vivieron en la calle del Olmo 14 con sus hijos Concepción, José María, Modesto, Fausto, Aurelio y Angel.
De todos ellos, la rama más conocida y que llega hasta nuestros días con el apellido Moya es la del exalcalde en los primeros años 60 del siglo XX Fausto Moya Maluenda. Era hijo de Fausto Moya López y Elvira Maluenda (casados en La Almunia en 1918). Cómo Fausto Moya Maluenda fue uno de los principales terratenientes de la villa no se explica por el apellido Moya sino por la conexión familiar con los Serón Navarro. Elvira Maluenda era hija natural de Mariano Serón Navarro descendiente de la familia infanzona de los Navarro que tenían su casa solariega en la calle Ricla u Ortubia, actual casa de los Moya.
Descendientes de Angel Moya López (+1936) a través de su hija Francisca son las actuales hermanas Canela Moya residentes en la villa.

MATEO

Hacia 1930 los Mateo de La Almunia se podían dividir en dos ramas, los Mateo Roy, hijos de Cirilo Mateo Clariana, y los Mateo Soria, hijos de Manuel Mateo Clariana.
Cirilo y Manuel eran hijos de Emeterio Mateo Miñana y María Clariana Marco quienes se habían casado en La Almunia en 1872, ella de La Almunia y él de Sestrica aunque  ya vivía de niño en nuestro pueblo.
De Sestrica pues procede el apellido Mateo. Si nos remontamos a tiempos de la expulsión de los moriscos de España, se conserva una nutrida lista de 76 familias  de nuevos pobladores del lugar de Sestrica  que venían a llenar el hueco dejado por éstos de fecha 1611.  En ella leemos el nombre de Laçaro Mateo. Una actualización del listado de pobladores del año 1625 nos revela el nombre de Miguel Matheo. Lo que no nos dice el listado es de dónde procedían estos pobladores.
Estos Lázaro y Miguel pueden ser los ancestros de quienes ahora llevan el apellido Mateo en La Almunia de doña Godina.
Los Mateo de La Almunia son conocidos por el mote de tinajeros.

SIERRA

No había ningún Sierra en La Almunia en 1647 (fogaje) ni antes de esa fecha. Con mucha probabilidad el primero de este apellido en establecerse en estos parajes fue Agustín Sierra del cual sabemos que contrajo matrimonio en 1704 con Josefa Abad. Ambos eran viudos, Agustín de Isabel Callejas.
Dos décadas más tarde, en 1724, Agustín Sierra aparece en la lista de cultivadores de la vega del Hospital que pagaban treudo anual a la orden de San Juan de Jerusalén (según libro cabreo de ese año). Como en el anterior cabreo, el de 1678, no aparece, podemos concluir que se avecindó en La Almunia a finales del XVII. Su rastro se pierde rápidamente.
Son otros los Sierra que llegan a nuestros días: Mariano Sierra (hijo de Pedro Sierra y María Yarza) se casa en 1778 en La Almunia con Policarpa Albornoz. De Mariano y Policarpa descienden los pesetas (hermanos Sierra Salas) que mantienen el apellido hasta hoy, y también los serios, descendientes del que fuera alcalde en 1940 Vicente Gil Sierra.
Pedro Sierra y María Yarza se habían casado en Morata de Jalón en 1742. Pedro era hijo de José Sierra y Leonarda Peiró ambos de Langa y nieto de Gaspar Sierra de Retascón. Por su parte los Yarza estaban establecidos en Morata ya en 1645 cuando Julián Yarza, bisabuelo de María, se casa allí procedente de la provincia de Guipúzcoa.

MARTINEZ


Como era de esperar en uno de los principales y más abundantes apellidos españoles los Martínez de La Almunia son numerosos, diversos y ocupan cronológicamente los 8 siglos de nuestra historia. Ya en 1281 está documentado un Juan Martínez, notario público de La Almunia, y en 1314 doña Toda Martínez, mujer de don García Pérez de Cabañas, por citar sólo 2 casos. Además, si asimilamos Martín y Martínez, ya en una reunión del Concejo de La Almunia de 1312 aparecen Johan Martín Pelillero o Lope Martín fillo de don Aparicio. En un Concejo de 1320 están presentes el escudero don Pero Martín y otro Pero Martín fillo de don Nicolau. Ese mismo año, pero en el Concejo de Cabañas reunido en la iglesia de San Miguel, constatamos la presencia del caballero don Sancho Martínez de laguniella y del escudero Exemen Martínez de Chodas. En 1393 documentamos al notario Johan Martínez de Valconchera, y podríamos seguir con ejemplos.
Nos vamos al fogaje de 1495 con Anthon Martínez, Sancho Martínez y Francisco Martínez de Sant Anthon como tres cabezas de familia almunienses. Y en el fogaje de 1647 aparecen Alonso Martínez , Jusepe Martínez, y el notario real Juan Martínez.
De las familias que han llegado hasta nuestros días , y sin pretender abarcarlas todas ni mucho menos, se pueden citar los chuceros, bolos, secos, cinticas, cotanos, los del molino, gasparillos, zabaletas, piturres y la familia de Florián Rey. Esta última (Martínez Castillo) ya desapareció del pueblo y se remontaba como mínimo al matrimonio de Felipe Martínez y Rosa Herrero en 1728. A ella pertenecieron el abogado Enrique Martínez Salueña, primo hermano del padre de "Florián", que fue secretario del Ayuntamiento y alcalde en 1894 y 1898, y Mateo Martínez Navarro, tío de Florián que fue alcalde en 1899-1900-1901-1904-1905.
En los chuceros podemos distinguir entre los Martínez Alfonso que tenían el bar de la Plaza (el padre Fernando Martínez García fue alcalde en tiempos de la República), y los Martínez Barberán, varias generaciones de carpinteros. Esta familia se remonta como mínimo al matrimonio de Sebastián Martínez y Bárbara Navarro en 1716.
También de los bolos se pueden distinguir dos ramas, las que surgen del doble matrimonio de Mariano Martínez Zarzoso, el primero con María Cebrián del que proceden los Martínez Talayero, y el segundo en 1843 con Apolonia Gascón del que descienden los Martínez Guerrero.
De los secos (Martínez Díez), cinticas (Martínez Fernández) y los piturres (Martínez Sánchez) podemos remontarnos como mínimo a Juan Martínez y Josefa Hernández que contrajeron matrimonio en 1684. Los secos y cinticas siguen la línea de Manuel Martínez López casado en 1835 con Casilda Abad, y los piturres la de su hermano Pantaleón Martínez López casado en 1840 con Manuela García hasta llegar siglo y medio más tarde a la jotera Paula Martínez García.
De los Martínez Pascual (clarianas por parte de padre y cotanos por parte de madre) hasta el matrimonio de Sebastián Martínez y Bárbara Navarro en 1716.
Más difícil es seguir la pista de los del molino (Martínez Villa, Martínez Orna), la fábrica harinera de la carretera de Cariñena por sus varios matrimonios con forasteras (las bodas solían celebrarse en el pueblo de la mujer). Su rastro más antiguo lo encuentro en el padrón de habitantes de La Almunia de 1824 donde aparece Manuel Martínez, hornero, con su mujer Josefa Va, de Almonacid. A esta familia de harineros y panadero-pasteleros pertenece el que fuera alcalde Pedro Martínez Orna.
A los gasparillos (Martínez Gimeno) habría que buscarlos en Inogés, aunque ya en el padrón de habitantes de 1857 los encontramos viviendo en La Almunia: Gaspar Martínez García, molinero, de 40 años y su mujer Ignacia Herranz, con 4 hijos, el mayor también de nombre Gaspar, seguramente nacido en Inogés, será el padre de Ignacia, la tía gasparilla.
De los zabaletas (Martínez Martínez, Martínez López) no encuentro datos anteriores al matrimonio de Pedro Martínez Millán y Antonia Martínez Serrano en 1887.
Por último los Martínez Clariana, roetes por parte de madre, se remontan al matrimonio de Manuel Martínez Ibáñez ( albardero, viudo de Antonia Lahuerta ) y Francisca Gracia en 1853.
En resumen, ser Martínez en La Almunia no garantiza en absoluto ser pariente de otro Martínez. Al menos una decena de familias distintas sin relación entre ellas lo certifican.


ZARAGOZA


De Justo Zaragoza Pérez y su doble matrimonio con Josefa Plo y con María Tudela, este último en 1864, descienden todos los Zaragoza que han vivido en La Almunia. Justo procedía, según el padrón de habitantes de La Almunia de 1886, de Alfamén. Era pastor y llevaba 20 años residiendo en nuestra villa.
En el padrón de habitantes de Alfamén de 1860 aparecen Justo Santos Zaragoza Pérez y Josefa Plo Arnal con 7 hijos, uno de los cuales Francisco, entonces de 14 años, se casará en La Almunia en 1869 con María Casado.
No había apellido Zaragoza en Alfamén antes de 1804 (según Cabreo del conde de Ricla de ese año), por lo que habría que buscarlo en otro lugar. En cambio, el Pérez no admite dudas. Es el de una de las 8 familias “fundadoras” del lugar de Alfamén (fogaje de 1647) con posterioridad a la expulsión de los moriscos, y muy abundante todavía.
El apellido en La Almunia lo conservan las hermanas Casao Zaragoza, las rigoras , llevándolos invertidos respecto a su abuelo Julián Zaragoza Casao (nieto de Justo).

ESCUSOL


Escusón o Escusol. De las dos formas se puede ver escrito según las épocas que se consulten, encontrando incluso una y otra forma para dos hermanos, lo que indica que ni siquiera los escribanos lo tenían claro. Parece que definitivamente se ha impuesto la forma en ele.
El primero en habitar en La Almunia fue sin duda Valero Escusón casado con María Pérez en 1666 y documentado en el libro Cabreo de la orden de San Juan de 1678. Su hijo, Antonio o Benito, que de las dos formas aparece escrito, se casa en La Almunia con Catalina Serrano en 1697. Bartolomé Escusol Serrano hace lo propio con María Zarzoso en 1733. Y Mariano Escusol Zarzoso con María Estaje en 1762. A partir de aquí la genealogía se diversifica y complica sobremanera.
En líneas generales se puede decir que los que hoy viven en el pueblo descienden de Francisco Escusol Estaje y de dos de sus mujeres (se casó 4 veces).
Del primer matrimonio en 1796 con Sebastiana Latorre fueron descendientes ya en el siglo XX los Escusol Callejas, Escusol Marín y actualmente Escusol Latorre y la jotera Lourdes Escusol Alares que tienen el mote de desiderios por ser descendientes de Desiderio Escusol Callejas.
Del segundo matrimonio en 1816 con Tomasa Orna descendieron por una parte los Escusol Lechón, y de ellos los Escusol Villalta (rullitos) y las hermanas Escusol Oria (sacristanas), y por otra parte los Escusol Zarzoso y de ellos los Escusol García y los Escusol Tello (luceros).

CASTILLO


En 1647 (fogaje)  no había ninguna familia de apellido Castillo en La Almunia. Tres décadas después, en el Cabreo de la Orden de San Juan de 1678, donde figura el listado de quienes debían pagar “alquiler” anualmente por el cultivo de las tierras de la vega del Hospital, aparece Juan Castillo. Este tiene que ser el Juan que junto a su mujer Isabel Sánchez bautiza entre 1673 y 1684 a 7 hijos de apellidos Castel o Castelo según el libro parroquial de 1625-1690 . En el mismo libro y casados en 1678 Francisco Castillo y María Nogueras bautizan  a 5 hijos  entre ellos a Francisco en 1690 que tiene que ser el que en 1724 cultiva tierras en la vega del Hospital y se había casado en 1714 con Francisca Sánchez.
No puedo afirmar con total seguridad, a falta de un eslabón perdido, que estos últimos sean el origen de la familia de los crispines pero es muy probable. En cualquier caso, los crispines toman su apodo de Crispín Castillo Ibáñez que se casó en 1868 con mi tía bisabuela María Santos Gómez Cajo. Del hijo de ambos Francisco Castillo Gómez y su mujer Pilar Díez descienden los que llevan los apellidos Castillo Díez, Castillo Gómez, Viñas Castillo, López Castillo,.. De otro hijo de nombre Tomás y de su mujer Catalina Longares descienden los que llevan o llevaron Castillo Longares, Castillo Sánchez, los capilla,..
Una segunda familia de apellido Castillo pero sin relación alguna con los crispines es la del que fuera varias veces alcalde en los convulsos años 30 León Castillo Marín. Su abuelo, León Castillo Pérez, era de Calatorao y aparece ya hacia 1824 como propietario, labrador y posadero de Nuestra Señora de los Palacios. El Marín le venía de Encinacorba.
Sin relación con los anteriores, a pesar de la coincidencia de ambos apellidos, era el comerciante Rafael Castillo Marín, abuelo del cineasta Florián Rey (Antonio Martínez Castillo). Rafael se casó en La Almunia en 1850 con Eulalia Marco pero no he podido establecer su procedencia.
El Castillo de la familia de los serafines es de más reciente llegada. El comerciante Luis Castillo Cubero se establece en La Almunia hacia 1920 procedente de Santa Cruz de Grío. Su mujer Elisa Sancho Tortajada porcedía de Paracuellos de Jiloca.
Por último, como caso único y singular el de Teresa Castillo Cerdán, más conocida como doña Teresa Laviaga, mujer del gran terrateniente de finales del XIX y primer tercio del XX Juan Hernández Laviaga. Teresa había nacido en Zaragoza en 1870 aunque su padre Antonio Castillo Franca procedía de Sarvisé (Huesca)  y su abuelo del cercano Oto. Los Cerdán eran de Mallén. Teresa Castillo se casó el 2 de Mayo de 1892 en la iglesia de La Almunia . Fallece en 1954 sin descendencia.

TEJERO


Un Domingo Texero (así escrito con la grafía antigua del sonido jota) ya cultivaba campos en la vega del Hospital allá por el año 1536, y otro Domingo Texero lo hacía hacia 1581 según consta en el libro Cabreo de la orden de San Juan de ese año. Un Francisco Texero formó parte del Concejo de La Almunia que se reunió en Noviembre de 1609. Y en el fogaje de la villa del año 1647 constan como vecinos Manuel Texero y Pedro Texero.
Es presumible que todos formaran parte del mismo linaje, pero en años posteriores aparecen otros Tejeros que parecen provenir de otras localidades, y no se aprecia una línea de continuidad familiar. Aparecen algunos matrimonios en los libros parroquiales pero su posible descendencia se difumina.
Los Tejero que hoy viven en La Almunia descienden mayoritariamente de Julio Tejero Mingotes y Josefa Barbero Mañes, pareja que procedente de Embid de la Ribera se asentó hacia 1930 en una huerta situada en la carretera de Zaragoza y propiedad de Fausto Moya. Ellos y su decena de hijos han sido conocidos como los de la huerta Embid. Actualmente la huerta está abandonada y en estado de ruina.
No confundir el apellido Tejero con el apodo tejero que llevaban una parte de los Alares por tener un tejar junto al cementerio en Carra Almonacid.

MONTESINOS


El primer Montesinos del que tengo noticia es Antonio Montesinos Larena, hijo de Antonio y Apolonia, que se casa en 1731 con Vicenta Casado Zaragozano. Puede que en su partida de matrimonio aparezca el lugar del que procede. De momento sólo puedo conjeturar que se trate de Lucena de Jalón. Anteriormente, ningún Montesinos aparece en  listado alguno de vecinos de la villa ni cultivando los campos sujetos a treudo de la orden de San Juan.
A Antonio lo detectamos junto con 3 hijos, entre ellos Felipe que da origen a toda la descendencia actual, en la matrícula pascual del año 1757 viviendo en un sector al que se nombra como "tras San Diego hasta Barriocurto". Su mujer Vicenta parece haber fallecido.
Hoy en día, el apellido Montesinos se identifica claramente como almuniense gracias a dos numerosas familias, la de los saleritos y la de los mameses, así como la de los macarios.
Del tataranieto de este primer Montesinos, Pantaleón Montesinos López (casado en 1850 con Pantaria Moreno) descienden los saleritos (hermanos Montesinos Sancho) y de otro tataranieto hermano del anterior llamado Mamés Montesinos López  descienden los mameses.
Los macarios (Montesinos Soria, Montesinos Moreno) descienden del bisnieto, tío de los anteriores, Simón Montesinos Asta casado con María Navarro en 1814.

CARRERAS

Los Carreras vienen de Francia ,según consta en la partida de matrimonio de Juan Carreras Camón: “de Francia, Obispado de Olorón”. Este se casa en Octubre de 1715 en La Almunia con Ana María Moreno. El hijo de ambos, también de nombre Juan, se casa con Valera Pérez, de Calatorao.
A partir de aquí, 2 ramas masculinas llegan hasta el siglo XX, la de Ventura Carreras Pérez (casado en 1771 con Simona Díez) y la de Pantaleón Carreras Pérez(casado en 1776 con Manuela Salvador). De esta última proceden la mayoría de los que hoy viven en el pueblo, siguiendo la descendencia Mariano Carreras Salvador-Inocencio Carreras Gil-Manuela Carreras Ortiz-Petra Martínez Carreras y los hijos de ésta de apellidos Lorén Martínez.
Vemos pues un claro ejemplo de cómo un apellido  se convierte en mote. Hoy en día, los hijos y nietos de los Lorén son los carreras. Pronto las generaciones venideras habrán olvidado de dónde viene este apelativo

IBAÑEZ

El apellido Ibáñez es complicado de rastrear. Existe en la mayoría de los pueblos de la comarca y ha habido continuo trasiego de un lugar a otro. Es por ello que la coincidencia de este apellido no garantiza ni mucho menos el parentesco entre quienes lo llevan.
Ningún Ibáñez en el fogaje de 1495 pero sí hay un solo Sebastián Ibáñez en el de 1647. Un Martín Ibáñez cultivaba tierras en la Vega del Hospital según el Cabreo de la orden de San Juan de 1653 y un Andrés Ibáñez hacía lo propio en 1678 según Cabreo de esa fecha. Andrés y Atanasio lo hacían en 1724.
Años más tarde encontramos a un Lorenzo Ibáñez que se casa en 1817 con María Abad. A un Feliciano Ibáñez, de Calatorao, que se casa en 1818 con Juana Guerrero. A un José Ibáñez Izaguerri, de Ricla, que se casa con Isabel Aznar en 1820. A un Manuel Ibáñez, alpargatero , casado con Francisca Gómez. Todos ellos vecinos de La Almunia según el Padrón de habitantes de 1824. Posteriormente a comienzos del XX Vicenta Ibáñez Asensio procedente de Inogés se casará con  Ramón Casao Monteagudo el cascas.
Pero voy a detenerme en dos casos:en primer lugar con Fermín el herrero. José Ibáñez Segura, procedente de Villafeliche se casa en 1819 en La Almunia con Vicenta Agustín Serrano. José ya aparece en el padrón de habitantes de 1824 desempeñando el oficio de herrero por lo que la tradición ha durado por lo menos 4 generaciones y quedó casi como apodo. Las siguientes generaciones combinaron los apellidos Ibáñez Agustín, Ibáñez Blasco, Ibáñez Santamaría, Ibáñez Sánchez e Ibáñez Bordehore, siendo los 3 últimos de nombre Fermín.
En segundo lugar citar a Luis Ibáñez Calvo que fue alcalde de La Almunia en 1914. Según el padrón de habitantes de 1886 era hijo de Florencio Ibáñez Colás y de Balbina Calvo, esta de Ariza, y vivían extramuros del pueblo en el huerto de doña Juana Hurtado. Luis y sus hermanos nacieron en Osera de Ebro pues su padre de oficio caminero debió trabajar allí unos años. Murió en 1931 y su descendencia, numerosa, debió abandonar el pueblo pues nada sé de ellos. Esta familia era de cierta antiguedad en el pueblo pues se remonta al matrimonio entre Antonio Ibáñez Val y Pantaria Moliner Lombarte celebrado en 1744, "abuelos" por otra parte del autor de este blog.

OSTARIZ


Hubo otros Ostáriz de Arándiga antes, como María Ostáriz Ibáñez, casada con el tendero Mariano Vallejo, que ya vivía en La Almunia hacia 1857, pero su huella y sus apellidos se difuminaron en poco tiempo.
El que sí dejó huella en forma de 10 hijos fue Antonio Ostáriz Ibáñez (sin parentesco inmediato con María a pesar de la coincidencia de apellidos). Había nacido en Arándiga en 1858 siendo los Ibáñez de su madre procedentes de Purroy y descendientes de los Ibáñez que habían llegado de Torralba de Ribota como repobladores en 1611 para llenar el hueco dejado por los moriscos.
Antonio se casó en La Almunia en 1881 con María Estarán. Era jornalero y en su pueblo tenía el mote de camisón .  Dos de sus hijos, Antonio y Rosario marcharon a Zaragoza, allí dejaron su descendencia y en Torrero reposan sus restos. El mayor de los 10 hermanos llamado Pedro dio mote a sus hermanas (7) que han sido conocidas como las pedrinas.
A pesar de que Antonio Ostáriz  y María Estarán tuvieron unos 40 nietos la gran prevalencia de las ramas femeninas ha hecho que el apellido Ostáriz en La Almunia esté en clara regresión, incluso presto a desaparecer en pocos años.
El apellido Ostáriz es , con mucha probabilidad , de procedencia vasca. Es posible que su origen esté en la localidad vasco francesa de Ustaritz, pero no tengo ninguna prueba de ello. Lo que sí es cierto es que no había ningún Ostáriz en el Reino de Aragón cuando se confeccionó el fogaje de 1495.
El primero del que tengo noticia es Juan Ostáriz que se casó en Arándiga en 1612 con Isabel Aragón Galindo y murió en esta misma localidad en 1647. Puede que sea el “padre” de toda la inmensa legión de Ostáriz que han poblado Arándiga y sus poblaciones vecinas (Chodes, Purroy, Nigüella, etc) en los 4 últimos siglos

RIOS , De los


Los hermanos Luis y Dionisio de los Ríos aparecen por La Almunia en la década de los 20 del siglo pasado. Según el padrón de habitantes de 1930 proceden de Madrid. Dionisio es viajante y Luis empleado del ayuntamiento de La Almunia apareciendo a veces como secretario.
Dionisio está casado en segundas nupcias con Asunción Gracia, maestra que ejerce en esta villa. Ella es natural de Gallur. Viven en la calle de los pilones (Alonso II)  y luego en la calle Garay con sus hijos Amparo (del primer matrimonio) y Luis.
 Luis de los Ríos Gracia había nacido por las circunstancias del trabajo de su madre en un pueblecillo de la provincia de Cuenca (creo que se trata de Moncalvillo de Huete) y va a ser uno de los personajes más populares del pueblo como maestro de escuela, siguiendo los pasos de su madre, y como dinamizador cultural, deportivo y festivo. Su triple descendencia femenina y su hijo varón habitando fuera de La Almunia hacen que el apellido De los Ríos corra peligro de desaparición.

LACARCEL


Pascual Lacárcel, procedente de Ricla, tuvo que llegar a La Almunia hacia 1818. En el padrón de habitantes de esta villa de 1824 ya figura casado con María Soria Calvo. De profesión jornalero habría nacido hacia 1800.
Como en el caso de los Agudo, los Lacárcel tampoco están presentes en el pacto entre el pueblo de Ricla y su marquesa-condesa de 1741, sólo 6 décadas antes del nacimiento de Pascual. Desconozco cuándo llegaron a Ricla y de dónde.
De los hijos de la pareja Pascual-María (Antonio, Pantaría , María, Agustín) nos interesa Antonio Lacárcel Soria que se casa en 1857 con Antonia Bernal. Su descendencia es la que ahora sigue habitando en nuestra villa.
De Calixto Lacárcel Bernal (casado en 1891 con Cristina Alares) descienden los Lacárcel Alares. De Esperanza Lacárcel Bernal (casada en 1896 con Juan Longares) los Longares Lacárcel, y de Isidro Lacárcel Bernal (casado en 1899 con Valentina Marín) los Lacárcel Marín.
Como curiosidad, por deformación del nombre Calixto, surgió el apodo de los calistros para una parte de esta familia.