Etiquetas

FERNÁNDEZ

 

Dejando aparte varias familias de Hernández que ya localizamos en el siglo XVII y otras que llegan hasta el siglo XX pero no hasta nuestros días con las que a veces es posible confundirse a los Fernández que hoy conocemos en La Almunia les encontramos una genealogía clara desde el matrimonio en 1760 entre Domingo Fernández Sancho y Agustina Gómez Hurtado. Poco antes, en la matrícula pascual de 1757 constatamos que Domingo Fernández y Teresa Sancho viven con sus hijos entonces solteros Antonia, Domingo y Manuela en Barriocurto. Sin embargo la partida matrimonial entre Domingo y Teresa no aparece en la parroquia almuniense por lo que se puede pensar que uno de los dos o ambos eran forasteros.

Los Fernández del siglo XXI descendientes de éstos son poco numerosos y se pueden resumir en 2 familias : los carrascos y los polis. Ambos tienen su nexo de unión en Andrés Fernández (bisnieto del primer Domingo) y Miguela Serrano casados en 1826. Del hijo Manuel Fernández Serrano descienden los carrascos que llegan al siglo XX como Fernández Ortiz. Y del hijo Mariano Fernández Serrano descienden los polis que toman su apodo de Policarpo Fernández Sánchez (sus hijos Fernández Cajo).

Caso aparte y limitado en el tiempo lo constituye la histórica familia de los Fernández de Heredia muchas veces nombrados simplemente como Heredia. La rama almuniense procede de Calatayud (de Gonzalo Fernández de Heredia y Sayas) y eran infanzones. Iñigo, hijo de Gonzalo, parece que fue el primero en establecerse en la villa de doña Godina. Se casó aquí en 1643 con Graciosa Navarro Fraílla y aparece en el fogaje de 1647 como don Inigo de Heredia, el “don” ya denota su estatus. Tenía casa en la Plaza, lugar donde habitaban los principales, y sabemos de él que fue insaculado en 1651 para los oficios del Reino de Aragón como infanzón que era. 9 hijos suyos fueron bautizados en la parroquia almuniense (entre 1645 y 1657) y siempre los padrinos eran personajes de postín: Fraílla, Ortubia, Gayán, de la Cerda, Acha. De entre ellos destacan Gonzalo que se casa con Gerónima Guiral en 1674, José con Antonia Contín en 1679, Antonio con Isabel Lezuán en 1701 y Teresa con Francisco Losancos en 1674.

A Iñigo de Heredia todavía lo detectamos ocupando el cargo de justicia en 1669 e insaculado por el brazo de infanzones 2 años después. Su hijo Antonio era regidor (concejal) en 1712 y otro hijo Gonzalo lo sería al año siguiente. Ambos aparecen como propietarios de tierras en la vega Vieja en el Cabreo de la Orden del Hospital de 1724. A partir de aquí las noticias de esta familia desaparecen rápidamente.

SANJUÁN

 

Como anécdota podemos citar a Pedro de Sant Johan que ocupaba el cargo de justicia en el Concejo de La Almunia en 1431 o a Miguel de Sant Johan que era el único de este apellido que habitaba la villa en 1495 según fogaje de ese año. Sabemos que estaba casado con María Pascual.

Pero nada más , son dos nombres sin continuidad. La única familia que se prolonga en el tiempo es la que parte del matrimonio en 1684 entre Lorenzo Sanjuan y Josefa Asta. La partida de bautismo de Lorenzo no aparece en los libros parroquiales por lo que era forastero sin poder precisar su origen. Su descendencia poco numerosa a través de su hijo José conserva el apellido durante 6 generaciones más pudiendo considerar la última a Manuela Sanjuán Ibáñez que aparece ya anciana en el padrón de habitantes de 1930. No obstante quedan hoy en día descendientes de aquel Lorenzo aunque ya sin el apellido Sanjuán, pocas familias entre las que se pueden citar los que hoy llevan el apellido Balsa (minchos), los blanquillos de apellido Orna o  los del apellido Pascual emparentados con los cascas.

Los que hoy llevan el apellido Sanjuán en La Almunia pertenecen a otra familia procedente de Saviñán. José Sanjuán Mené ya vivía en la calle Ortubia en 1923. Una hija , Espectación, casó  con Francisco Castillo hijo del exalcalde León Castillo. Manuel Sanjuán Lacruz hizo lo propio en 1926 con Josefa Martínez Espinosa (el Espinosa procedente de Velilla de Ebro) y Constancio Sanjuán Lacruz casó en 1931 con María Agudo Molinero. A Manuel y Constancio se remiten los sanjuanes del siglo XXI.

GONZÁLEZ

 

El apellido González en La Almunia existe por lo menos desde 1495 y llega hasta nuestros días pero con dos particularidades: siempre ha sido minoritario, de escasos miembros, y no se constata una continuidad familiar sino familias que desaparecen y otras que llegan sin relación entre ellas.

En el fogaje de 1495 aparece Johan Gonçalez, que puede ser un notario del mismo nombre documentado en 1504. Y en una reunión del Consejo de la villa en 1530 está presente como consejero, equivalente a concejal, Alonso Gonzálvez. Por el libro Cabreo de la Orden de San Juan de Jerusalén de 1536 sabemos que tenían tierras en la vega vieja Alonso Gonçalvez mayor, alias Turbena, Alonso Gonçalvez menor y Martín González. Seguimos montando el puzle y asistimos en 1587 al matrimonio con dispensa  de Alonso Gonçales, hijo de Joan , con Isabel Contín ¿es el mismo Alonso Gonzales que según documento de 1591 es notario y en otro de 1618 notario y alcaide de Cabañas?. En todo caso su unión con la influyente familia Contín indica un alto estatus. Otro dato de importancia: el libro Cabreo de 1581 nos dice que Juan González de Turbena que en esta fecha ya había fallecido era hidalgo.

Una segunda dispensa  matrimonial de la que tenemos conocimiento nos enlaza  en 1614 a  Isabel González Torrija con Miguel Guiral de Mazas, otra familia de postín. Isabel era nieta de Gerónimo González Torrija que en el Cabreo de 1581 aparece como Gerónimo Gonzalvo.

Todas estas personas pertenecen sin duda al mismo grupo familiar al igual que el también notario Juan González Negrete casado , cómo no, con otra Contín quienes bautizan entre 1625 y 1641 a 8 hijos en nuestra iglesia parroquial. A partir de aquí el rastro de la familia desaparece.

Procedente de Agreda (Soria) Tomás González Basco se casa en La Almunia en 1696 con Catalina Callejas. Su apellido aunque con pocos miembros  durará 5 generaciones más, hasta mediados del XIX pero sus descendientes llegan hasta nuestros días entre ellos las familias de los luteros, chuceros, santeros, Clariana Hueso,…

Ya a comienzos del XX también de Soria pero esta vez de Almazán se establecen en la calle López Urraca el farmaceútico Bienvenido González Romera y su mujer Guadalupe Terré . Bienvenido consta en el Censo electoral de 1908 con 29 años. Tuvieron 5 hijas y un hijo muerto en la guerra. La farmacia continuó a través del matrimonio de su hija Clemencia  con Blas Vicente Sebastián y como Farmacia Vicente  sigue a día de hoy.

De la provincia de Salamanca llegó Dionisio González González quien ya en 1917 se casa con la almuniense Pilar Colás Moreno. Tuvo un conocido comercio de embutidos y salazones en la calle Cabañas, 1. De ahí le vino el mote de choricero con el que también se reconoce a sus descendientes. De su media docena de hijos los que hoy viven en el pueblo son hijos de Bartolomé González Colás y su mujer la comadrona Mercedes Lozano.

VARGAS



La genealogía del apellido Vargas en La Almunia puede explicarse empezando por el personaje más conocido de la familia, Juan Crisóstomo Vargas Machuca y remontándonos hasta su tatarabuelo Miguel Sanz de Bargas. Para ello es ineludible el artículo de Francisco Zaragoza Ayarza en Revista Ador (nº 15 de 2010) al que remito para conocer vida y obra de este jurista.
Siguiendo los datos de Zaragoza Ayarza, Juan Crisóstomo de Vargas Machuca fue bautizado en la iglesia parroquial de La Almunia donde sus antepasados tenían enterramiento el 3 de enero de 1605 y falleció en Nápoles en noviembre de 1677 donde se había trasladado por forzoso destierro. Su hijo Miguel y sus nietos ya no fueron almunienses sino napolitanos.
Sus padres fueron Miguel, nacido en La Almunia en 1575, y Ana Manuela de Vargas. Residían en La Almunia en 1609 donde Miguel era ese año Justicia y Juez ordinario pero ya en 1616 residían en Zaragoza al igual que en 1622 según noticia en la dispensa matrimonial de su hermana Luisa: “Miguel de Bargas infanzón natural de La Almunia y vezino de Zaragoza de 48 años”.
Primas hermanas de Miguel , hijas de Francisco Sanz de Bargas y Juana Taguenga, fueron Juana Luisa que se casó en La Almunia en 1627 con el “Doctor Joan de Albornoz y Sotomayor” y Vicencia quien ya viuda de Francisco Jusepe Guiral obtiene dispensa por 4º grado de consanguineidad y afinidad en 1646 para casarse con Hernando Juan al año siguiente. Esta Vicencia es importante para nuestra genealogía pues si bien el apellido Vargas se pierde sus descendientes llegan hasta el siglo XX, entre ellos Joaquín Ximénez de Embún y José María Contín.
El citado Francisco Sanz de Bargas, que ya aparece simplemente como Francisco de Bargas, fue personaje importante en la villa. Lo documentamos ocupando el cargo de jurado y con categoría de infanzón en los Concejos Generales de 1605 y 1609 y como Justicia en el de  1630 reunido con motivo de la Concordia de la acequia de Grío con Ricla.
Hermano mayor de este Francisco y abuelo de Juan Crisóstomo fue el notario Miguel Sanz de Bargas que se había casado en 1572 con  Gerónima de Ucenda, de Calatorao, hija también de notario.
Los bisabuelos Miguel Sanz de Bargas y Catalina del Campo se casaron en 1548. El era notario, terrateniente y justicia y juez ordinario de la villa por lo menos en 1573. Tenía parentesco cercano con otra familia de juristas del lugar, los Martínez de Boclín. Ambos cónyuges, Miguel en 1576 y Catalina en 1584 fueron sepultados en la iglesia parroquial, no  la actual sino la antigua situada en el crucero inacabado de la que hoy conocemos.
Y  llegamos a los tatarabuelos Miguel Sanz de Bargas y María Serón. Este es con mucha probabilidad el Miguel Sanz que aparece en el fogaje de 1495 y primero del que tengo noticia gracias a la dispensa matrimonial de su bisnieta Luisa de Vargas que en 1622 se casaría con Gabriel de Liñán, de Bubierca, viudo de María Berdejo de Vargas.
Transcribo aquí la secuencia genealógica de los primeros Vargas haciendo constar que los dos primeros Miguel y Francisco son hermanos. De Francisco no tengo constancia de que habitara en La Almunia.


Miguel Sanz de Bargas=María Serón                            Francisco Sanz de Bargas=Inés de Luna
                                                                                                                  
Miguel Sanz de Bargas=Cathalina del Campo             Inés Sanz de Bargas=Antón Berdejo
                                                                                                                     
Miguel Sanz de Bargas=Gerónima de Ucenda            María Berdejo de Bargas=Gabriel de Liñán
                                  
                     Luisa de Bargas

ACHA


El ámbito cronológico del apellido o familia Acha en La Almunia, pues la podemos considerar como una sola familia y de escasos miembros, abarca desde el último tercio del siglo XV hasta mediados del XIX.
En el fogaje de 1495 sólo aparece Vicent dacha si bien pocos años antes, en 1487, sabemos ya de la existencia de un mozo labrador llamado Bernardo de Acha. En 1536 Miguel y Pedro Andrés de Acha cultivaban tierras en la vega del Hospital. Y en 1556 sabemos dónde vivía Pedro de Acha pues pagaba “alquiler” a la orden de San Juan de Jerusalén por la “mitad de la sinoga”. Al parecer la antigua sinagoga de los judíos situada en el hoy conocido como callejón de Cristo pasó a poder de los sanjuanistas que la dividieron en dos viviendas. En este año de 1556 Pedro de Acha vivía en una mitad y Joan de Trena en la otra. En 1581 ya eran los “herederos de Pedro de Acha” los que pagaban anualmente por el disfrute de la mitad de la sinoga. Estos herederos bien pueden ser Bernat y Felipe quienes ese mismo año forman parte del Concejo de la villa.
A comienzos del XVII el que representa a la familia es Miguel de Acha. Atestiguamos su presencia en los Concejos municipales de 1618, 1621 y 1630, así como propietario de tierras en el Cabreo sanjuanista de 1618. Por una dispensa matrimonial sabemos que estaba casado con Aldonza Serón. De él parte la línea sucesoria que llega hasta el XIX.
Su hijo Bernardo y su muy probablemente también hijo Pedro son los Acha que constan en el fogaje de 1647. Bernardo de Acha Serón se casó en 1634 con Juana de Exea y bautizaron a 9 hijos según consta en las partidas parroquiales. Pedro de Acha Serón?  se casó en 1642 con María López Generés haciendo lo propio con 10 vástagos. De estos últimos no volvemos a tener noticias ¿abandonarón el pueblo? salvo de Mosen Miguel de Acha Generés.
Bernardo y Pedro participan en la reunión del Concejo General de la villa de 1653 y se presentan al sorteo de cargos u oficios municipales (insaculaciones) de 1671  por el brazo de labradores.
Es  la primera mitad del XVIII, si juzgamos por las alianzas matrimoniales y el número de eclesiásticos, el momento de esplendor de esta familia: María de Acha Tena contrae matrimonio con Martín de Garay Estaxe en 1701 (serán bisabuelos del ministro Martín de Garay); Bernardo de Acha Tena se casa con Gracia Navarro Serón en 1693 (los padres de Gracia, Miguel Navarro y Ana Serón serán 5º abuelos del terrateniente del siglo XX Juan Hernández Laviaga); Pedro de Acha Tena fue prior de la Iglesia parroquial de La Almunia y su hermano Miguel también sacerdote; Engracia de Acha Navarro se casa en 1729 con José del Campo Torrijos y su hermano Bernardo enlaza en 1741 con Josefa Xinto Val, de familia infanzona. Este último Bernardo de Acha Navarro, labrador, actúa como  regidor, es decir, concejal en la corporación municipal de 1769 y como síndico procurador del Ayuntamiento almuniense en 1778.
Hijo suyo es el hacendado  don Juan de Acha Xinto que tenía tierras en la vega del hospital junto a mosen Bernardo de Acha, presbítero beneficiado de la iglesia parroquial. Don Juan se casó con Micaela, hermana de José Lázaro Gozalvo, prior curado de la iglesia parroquial de La Almunia que procedente de Tronchón llevaba en nuestra villa 40 años según padrón de 1824.
Con dos hijos de don Juan y doña Micaela terminamos: José de Acha Lázaro era abogado y vivía en la calle Corellanas en 1824. Su hermano Miguel, presbítero y beneficiado, está registrado en el padrón municipal de 1860. En los siguientes registros el apellido Acha ya ha desaparecido.

GUIRAL


Para medir la importancia del desaparecido apellido Guiral en La Almunia podemos fijarnos en  tres aspectos: los cargos públicos que desempeñaron sus miembros, su condición de infanzones y sobre todo las alianzas matrimoniales que entablaron con otras familias de similar nivel del pueblo o forasteras.
Miguel Guiralt es el primero del que tenemos noticia en 1402 al participar en la reunión del concejo almuniense que se celebró “en el ciminterio o fosar de la Ecglesia de Santa María la Mayor de dito lugar”. Tendremos que esperar hasta finales de ese siglo, en 1490, para saber de otro Miguel Guiral que ocupa el cargo de jurado y que tiene la condición de escudero. Es el único de este apellido que consta en el fogaje de 1495 y aparece de nuevo en 1510 esta vez como lugarteniente de justicia encabezando la nutrida delegación de casi 80 vecinos que están presentes en la firma de la concordia de la acequia Nueva con Ricla.
En el libro cabreo de la orden de San Juan de Jerusalén de 1556 tiene tierras en la vega del Hospital Antón Guiral quien ya habría fallecido en 1581 pues ahora constan los “herederos de Antón Guiral”. De este personaje desciende la inmensa mayoría de los Guirales posteriores. Gracias a varias dispensas matrimoniales sabemos que se casó con Ana Contín (primera gran alianza matrimonial) y conocemos a 4 de sus hijos (Juan, Antón, Miguel e Isabel). Seguimos a dos de ellos: Isabel se casó en 1597 con dispensa por parentesco (primos segundos) con Miguel Contín Serón y una hija de éstos lo hizo con Francisco López Generés miembro de una saga de varias generaciones de notarios y familia de primer orden en la villa.
Juan Guiral, por su parte, es reputado como infanzón en el Concejo General de la villa de 1605 y actúa como notario en 3 concejos de  1609, 1615 y 1621. Perteneció a la cofradía de San Vicente Martir del santo Oficio. También hay noticias de que fue insaculado para los oficios del Reino de Aragón en 1627. Juan Guiral Contín se había casado en 1583 con su prima tercera Francisca del Campo Martínez de Boclín. Los del Campo y los Boclín, otras 2 familias de primera línea vecinos de La Almunia.
Un nieto de Juan y Francisca, Francisco Guiral de Mazas se casará con Vicencia de Vargas, nieta a su vez del notario Miguel Sanz de Vargas. Y un nieto de éstos Dámaso Guiral Gayán enlazará con 2 familias forasteras a través de su doble matrimonio: el primero en 1698 con su prima segunda Francisca Alvarado Guiral y el segundo en 1729 con Francisca Losancos Aniñón. En realidad los Alvarado ya estaban en la villa desde que el taustano abuelo de Francisca, Gabriel de Alvarado se había casado con Francisca María Navarro Fraílla (los Navarro y los Fraílla). No así los Losancos , familia infanzona que acababa de llegar procedente de Ainzón.
En el listado de infanzones de la villa de 1737 nos aparece Dámaso Guiral como único de este apellido con la condición de hidalguía. En la lista de 1764 la que aparece es Francisca Losancos como viuda de Dámaso Guiral. También aparece como infanzona Antonia Guiral Alvarado, hija del primer matrimonio de Dámaso, de quien sabemos que es mujer de Francisco Losancos , hermano de Francisca. Por lo tanto Dámaso Guiral y Francisco Losancos fueron al mismo tiempo cuñados y suegro y yerno, doble alianza de las familias Guiral y Losancos.
Siguiendo todavía la estela de Dámaso  Guiral , que había nacido en La Almunia en 1674 e hizo testamento en Zaragoza en 1745, otras tres de sus hijas establecen matrimonios ventajosos: Teresa Guiral Alvarado se casa en 1723  en La Almunia con el infanzón Jorge Estaxe Uceta (serán los abuelos del primer conde de Torreflorida) ;  María Teresa Guiral Losancos se casará también en La Almunia en 1757 con el infanzón de Calamocha Manuel Vicente Espejo: éstos tendrán 9 hijos y vivirán en Calamocha en una casa palacio todavía en pie donde los Vicente Espejo eran la principal familia del lugar; y Joaquina Guiral Losancos se une a Mariano Ximénez de Embún en 1753 dando origen a toda la dinastía de Ximénez de Embún que trato en otro artículo.
La mayoritaria descendencia femenina hace que el apellido se vaya perdiendo si bien los miembros de este conjunto familiar siguen teniendo gran peso en la villa. Como ejemplo, en el libro cabreo del Hospital de 1801 tenían tierras en la vega hospitalaria Antonio Losancos, los herederos de don Manuel Vicente Espejo o don Joaquín Ximénez.
 A Joaquina Guiral Losancos todavía la detectamos en la matrícula pascual de 1803 ya viuda y viviendo en el “barrio del Hospital”. Y en el padrón municipal de 1824 solamente el hacendado Joaquín Ximénez de Embún Guiral es testigo de este apellido.



VIÑAS


En el fogaje de la villa del año 1647 aparece Juan Biñas como único representante de este apellido. Ya llevaría varias décadas en el pueblo pues tenemos constancia del nacimiento de un hijo en 1627 fruto del matrimonio con Juana Pérez. En 1653 lo documentamos  cultivando tierras en la vega del Hospital.
Son muy pocos los Viñas en el siglo XVII  (12 nacimientos entre 1625-1690) y su secuencia genealógica la podríamos resumir así : Juan Viñas se casa con Juana Pérez hacia 162x. El hijo de éstos, Juan Viñas Pérez nacido en 1630 se casa con María Salas en 1651. Domingo Viñas Salas nacido en 1657 se casa con Ana Herrer o Herrero hacia 167x. Dos hijos de este matrimonio se casan con 2 hermanas: Antonio Viñas Herrero en 1702 con Francisca Aranda Gómez y Francisco Viñas Herrero en 1710 con Antonia Aranda Gómez. Siguiendo a estas dos parejas llegaremos hasta el siglo XXI aunque no sin interrupciones pues varios matrimonios con forasteras nos dejan sin información.
Retomamos a comienzos del XIX para comprobar que la familia de los pollos (Viñas Yus) se remonta al matrimonio entre Mariano Viñas y Lucía Carabantes de finales del XVIII. El apellido Carabantes muy posiblemente nos lleve a Ricla donde ya lo detecto por lo menos desde 1630.
Las otras familias actuales descienden del doble matrimonio de Leandro Viñas(1), primero con la moratina María Velilla en 1790, matrimonio celebrado en Morata de Jalón. De ellos son deudores los polleros (Viñas Gil) y los de las 4 esquinas, desiderios (Viñas Escusol).
Del segundo matrimonio celebrado en La Almunia en 1812 con Manuela Júdez proceden los Viñas Díez y los Viñas Cajo (beltranes).
En el año 1803 (según matrícula pascual) Mariano Viñas y Lucía Carabantes vivían en el “barrio del Hospital”  y Leandro Viñas y María Velilla en Barrioverde.

(1) Leandro Viñas era hijo de José y de la riclana Catalina Vela. Sus abuelos eran de 4 localidades distintas: La Almunia, Arándiga, Ricla y Nigüella. De su hermana Teresa desciende un servidor.